martes, 29 de marzo de 2016

ALIMENTACIÓN CON AMOR

Alimentación durante el primer año de vida 

El primer año de vida es considerado una de las etapas de mayor importancia en el crecimiento y desarrollo del niño. Implica cambios dinámicos, continuos y ordenados cuya meta es alcanzar la forma definitiva de madurez y equilibrio del adulto. Es la resultante de un proceso en el cual participa no solamente el niño, sino especialmente los adultos encargados de su desarrollo, socialización y cuidado. Por esto se reconoce al niño como un ser social, cuyo desenvolvimiento depende de la calidad de las relaciones que le ofrece su medio ambiente. 

Los requerimientos biológicos y psicosociales del niño deben satisfacerse en un tiempo determinado. La pérdida de esa oportunidad provoca una deficiencia que puede observarse en las etapas siguientes del crecimiento y desarrollo. La salud del niño determina la salud del adulto, así como el crecimiento y desarrollo de una generación afecta a la siguiente. 

Alimentación de los niños de 1 a 5 años 

La conducta alimentaria debe ser vista como un fenómeno que abarca la coordinación del desarrollo motor, cognitivo, social y emocional, todo bajo la regulación de factores nerviosos centrales y periféricos. Los niños adquieren reglas básicas de la alimentación durante los primeros años de vida. 

Un niño de 5 años ya ha aprendido cuáles alimentos constituyen una comida en su grupo cultural, qué considera desagradable, cuántas comidas se realizan al día, qué combinaciones de sabores y alimentos le resultan más aceptables. Las oportunidades repetidas de probar nuevos alimentos son básicas en la determinación de si una comida será aceptada o rechazada, porque los niños tienden a evitar comidas desconocidas. Generalmente los adultos interpretan el rechazo a un alimento como signo de una aversión fija y no lo ofrecen de nuevo, disminuyendo así la posibilidad de la aceptación final. 

El contexto social de la comida es importante en el desarrollo de la conducta alimentaria, pues el alimento se asocia con un entorno emocional positivo, es decir en un ambiente tranquilo y de armonía de grupo. Los niños aprenden a tener aversiones por los alimentos, que generalmente son aquellos que los padres o adultos piensan que son importantes, como es el caso de los vegetales. Por otra parte, existen alimentos que son utilizados como recompensa, situación que además de las consecuencias psicológicas del chantaje, generan alteraciones negativas en la conducta alimentaria, ya que con frecuencia los alimentos usados como premio son altos en azúcares, grasa o sal y corresponden a los mismos alimentos que se recomienda evitar en las restricciones alimentarias por presencia de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, diabetes, e hipercolesterolemia entre otras. 

Recomendaciones generales  

Para que la alimentación de los niños cubra los requerimientos de calorías y nutrientes y tenga una mayor aceptabilidad estas son algunas recomendaciones que podemos tener en cuenta:

• Todos los alimentos deben ser bien preparados y ser atractivos en color, sabor y textura, de modo que el niño se sienta amigo de ellos y los coma felizmente. Los niños aprecian y gozan un plato atractivo y comen con gran gusto cuando en la comida hay variedad de sabores y texturas. 

• Asegurar la disponibilidad diaria de alimentos fuentes de hierro, calcio, vitamina A y C, así como de fibra. 

• El medio ambiente que rodea al niño debe ser agradable y apropiado para las habilidades y la comodidad del niño. Esto incluye mesas, sillas, platos y utensilios adecuados. 

• El apetito se fomenta si el niño está animado ante el hecho de que es la hora de la comida. 

• Si un niño habitualmente come menos de la cantidad establecida en la minuta, se debe determinar las causas y establecer una atención especial. 

• La consistencia debe cada vez ser mayor, con el fin de permitir el desarrollo completo del proceso de masticación. 

• Reforzar y estimular los logros alcanzados en el proceso de alimentación. 

• No se deben utilizar alimentos como castigo, premio o soborno